Poeta confirmado: David Gómez Gómez

Publicado: 28/10/2012 en participantes

David Gómez Gómez, otro de los poetas que compartirá sus poemas el 23 de noviembre en La Escena:

«Nací a la literatura a los 9 años una tarde- noche – madrugada de otoño con motivo de una tarea escolar que consistía en llevar al día siguiente a clase un poema escrito de nuestro puño y letra. Al ponerme a ello… al amor de la lumbre, en silencio… un mundo nuevo, que antes si apenas había intuido, se abrió ante mí. En apenas unos instantes pasaron, como por arte de magia, algo más de seis horas.
A los 16 años me compré “20 poemas de amor y una canción desesperada”, de Pablo Neruda; y al abrir el libro y leer el primer poema, la primera estrofa, descubrí…que Pablo Neruda ¡me había copiado! Supongo leería ese poema…lo olvidé y lo reescribí sintiéndolo tan mío, que me salió del alma. Lo curioso es que andaba en crisis por aquella época ya y pensaba dejar de escribir, pero al encontrarme en tal situación decidí seguir … total…si algo que consideraba escrito por mi lo daba ya por aborrecido y resulta que formaba parte de unos de los dos best-seller de poesía en castellano … igual no debería ser tan crítico conmigo mismo.
Y así seguí…escribiendo las horas muertas durante años…hasta llegar a Ciudad Real y conocer al Grupo Literario Guadiana, con ellos publiqué por primera vez (en su revista Manxa y más tarde en su nonográfico dedicado a cada a miembro perteniente al grupo en el que tuvieron a bien de incluirme). Del Guadiana guardo buenos amigos.
Más tarde…decidí autopublicar aquel monográfico pero ampliado… lo encuaderne a mano (eso sí… con su ISBN y su Depósito Legal) y me tire por el camino de el medio vendiéndolo por la calle. A modo de experiencia…lo considero muy positivo. Jajajaja. Actualmente ando en crisis- una vez más- ¡que fastidio! Pero con la determinación de escribir- amén de otros proyectos- un libro de poemas de amor con los que aquel o aquella que regale a su pareja dicho-so libro obténga de esta todo el “cariño” que su cuerpo y espíritu sean capaz de soportar. Bueno…y hasta aquí puedo contar».

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